domingo, 25 de octubre de 2020

Hablemos de la nueva versión de Rebeca

 Anoche ví la nueva versión que ha hecho Netflix del clásico de Hitchcock y voy a decir mi opinión.
A pesar de que la versión clásica es mi película favorita y la novela de Daphne du Maurier es mi libro favorito, tenía cierta expectación con esta nueva versión y me senté a verla con la mente abierta.

 Para empezar, la única que me gustó totalmente y a la que no le pongo ninguna pega es a Ann Dowd (la sra. Van Hopper), su interpretación de la jefa de la protagonista está muy bien y sabe transmitir ese carácter de señora rica que mira por encima del hombro al resto de mortales mientras intenta desesperadamente prodigar su amistad entre lo más granado de la alta sociedad.

La protagonista, Lily James, es una actriz que me gusta y no es que lo haga mal, lo que pasa es que esa sensación de desamparo y de encontrarse como pez fuera del agua que transmite de forma tan magistral Joan Fontaine, no lo consigue.

Armie Hammer (el sr. DeWinter) no sale tan bien parado, a mi modo de ver, en la comparación con el magnífico Laurence Olivier. El actor no está mal y su interpretación en la primera mitad de la película es correcta, pero no logra transmitir ese tormento que lleva por dentro y su carácter aristocrático.

Desde mi punto de vista la que pierde más es Kristin Scott Thomas (la sra. Danvers), una gran actriz que hace su papel realmente muy bien (al menos al principio, aunque después pierda fuelle),pero no consigue que dejemos de pensar todo el rato en la magnífica y perturbadora interpretación que hizo Judith Anderson.

Del resto de personajes no tengo nada relevante que añadir, todos correctos aunque el Jack Favell de Sam Riley no le llega a la altura del zapato al gran George Sanders.

La película no está mal, es entretenida y se ve bien, pero hay cosas que le sobran, como los sueños y esas "apariciones" que no pintan nada. El juicio y todo lo que viene a continuación hasta el final, no me gustó nada. Y la escena del baile, aunque más exacta a como es en la novela, me resulta un poco cargada.

Lo único que me queda por decir es que si no habéis visto el clásico de Hitchcock, la veáis antes de ésta, en serio.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Museo Pompidou de Málaga: raro se queda corto.

Bueno pues el domingo estuve en el Pompidou y no tengo más remedio que contar un poco mi visita. Para empezar diré que tengo la mente abierta y, aunque no es que sea una experta en arte, soy capaz de apreciar el trabajo aunque no esté dentro de mis gustos.
Al principio, había una sala con un montón de monitores que mostraban muchas caras de gente de diferentes razas haciendo muecas o gestos, era raro pero estaba curioso. Un poco más adelante empezaron los cuadros, eran todos raros. En la primera sala había uno de Chagall y no estaba mal del todo, y eso que no me hace mucho tilín, pero el de Picasso, es que no me gusta casi nada de él, que le voy a hacer.
Más adelante había una especie de escultura o montaje con cosas viejas y un pájaro disecado y en una esquina en el techo había una especie de cabeza de plástico en la que se proyectaba la cara de un fulano que parecía estar cabreado, el tío cambiaba la expresión pero siempre cabreado, después de mirarlo un rato no sabía que opinar de aquello, pero es que más adelante había otros montajes de esos de cabezas  con proyecciones: en una eran dos fulanos discutiendo en francés, como para enterarse y otra... bueno, a ver, yo empecé a escuchar a una mujer que parecía que le dolía algo y cuando me acerco y doblo la esquina veo un trapo rojo en el suelo simulando alguien acostado de lado y la cabeza de plástico que tenía la proyección de una cara de mujer que parecía que estaba estreñida o pariendo o yo que sé, ¡y no veáis los gritos que pegaba a ratos! A mí que me lo expliquen.
Había una sala que era como un vestidor, del techo al suelo, y en todas las paredes llenas de ropa colgada, pero ropa antigua, como de mediados del siglo XX, creo que todo eran chaquetas o abrigos, pero todo en tonos deprimentes como marrones y grises y encima la iluminación no era muy alegre. Era raro pero no sé por qué,  me gustó, me recordaba una tienda de ropa que había en la Av. de La Paloma e iba con mi madre cuando yo era chica y era así con ropa colgada y mostrador de madera oscura.
Había una sala para lxs niñxs, con cacharros  y cosas que tocar y mover y allá que fui, a tocar y revolver, porque la niña que llevo dentro sale muuuuchas veces, aquella sala fue la que más me gustó junto con otra de la que pongo foto:

Son 133 figuras hechas con papel de aluminio por el artista francés  Kader Attia, la instalación se titula "Ghost" y representa el drama anónimo de la emigración y la guerra (eso lo explica allí el cartel que hay junto a la obra). Las figuras se hicieron ahí, envolviendo a alumnos de Bellas Artes que tenían que estar quietos y luego se extraía la figura resultante. La verdad es que me gustó, está chulo.
Luego había una sala que era de mujeres artistas que era todo raro y agobiante y encima, justo al lado, otra sala con unas pequeñas vitrinas con pajarillos disecados y vestidos con ropitas de punto, en fin, sin comentarios.
En la otra planta había una exposición de maquetas de arquitectura de edificios o urbanizaciones y fotos de los mismos ya construídos, al menos no era raro.
Al final, hay un sitio para dejar las audioguías (que apenas usé porque se enrollaban como persianas y si lo escucho todo aún estaría allí) y un panel grande para pegar post-it que podías escribir con tus opiniones y que estaban ahí al lado para usarlos. Mi hijo y yo escribimos algo y lo pegamos, y también me entretuve en leer lo que habían escrito otras personas, en varios idiomas, hasta que encontré uno que describía muy bien lo que podía sentir mucha gente viendo aquellas obras: "Truños como puños".
Pero vaya, que hay gustos para todxs, aunque a mí me gustó mucho más el Museo Ruso.


miércoles, 12 de octubre de 2016

Caracolas de chocolate.

Ingredientes:

- Dos placas de hojaldre.
- Nocilla, Nutella o similar.
- Un huevo.
- Azúcar glass.

Yo he usado placas de holadre ya hechas del supermercado, refrigeradas, no congeladas. Extendemos una capa y untamos bien una capa de Nocilla, Nutella o de marca blanca, hasta los bordes.
Ponemos encima, con cuidado, la segunda placa de hojaldre y cortamos tiras como de dos centímetros apróx. Cogermos una tira y la retorcemos como si fuera un tirabuzón, para luego enrrollarla sobre sí misma como un caracol. A mí me salieron 16.
Las metemos en el horno precalentado a 180 grados durante unos 20 minutos o más, según se vea, si es necesario se le pone después un poquito de calor arriba para que salgan doraditas.
Espolvorear con azúcar glass para adornar, cuando no estén tan calientes.
¡Qué aproveche!














jueves, 12 de mayo de 2016

Palmeritas con crema de cacao.






Ingredientes:

- Lámina de hojaldre
- Crema de cacao tipo Nocilla (yo he usado de Mercadona)
- Un huevo para pintar

Precalentamos el horno a unos 180 grados. Extendemos el hojaldre y le untamos crema de cacao con ayuda de una espátula por toda la superficie, una capa fina.


Vamos enrollando desde cada extremo hacia el centro, con cuidado.



Vamos cortando porciones de 1,5 cm aproximadamente y las colocamos en la bandeja del horno, las pintamos con huevo batido y horneamos unos 20 ó 30 minutos, depende del horno.
Para enfriar, las colocamos en una rejilla y listo. Están muy ricas y quedan muy resultonas, aunque alguna me salió un poco amorfa.

sábado, 30 de abril de 2016

Rosas de hojaldre y manzana.


Ingredientes (para 6 flores):

- 1 placa de hojaldre
- 1 ó 2 manzanas rojas, depende del tamaño
- Mermelada
- Canela
- El zumo de medio limón y agua
- Azúcar glass


Precalentamos el horno a unos 180 grados. 
Las manzanas se lavan, se cortan por la mitad, se les quita el centro y se cortan en rodajitas finas. En un cuenco con agua y el zumo de medio limón se meten los gajos y lo ponemos al microondas 3 ó 4 minutos, para que se pongan flexibles.
Extendemos el hojaldre, pasamos un rodillo si se quiere para extender un poco y lo dividimos en seis tiras. 
En una tira extendemos mermelada rebajada un poco con agua y canela, y vamos colocando la manzana.

 Ponemos los gajos de manzana como se ve en la foto y doblamos hacia arriba el hojaldre dejando que asome la parte superior de los gajos. Enrrollamos con cuidado para formar la flor.
Y las vamos colocando en un molde de cupcakes untado con un poco de mantequilla.
Las metemos en el horno con calor unos 30 ó 45 minutos, depende de cada horno. Cuando se enfríen un poco, desmoldamos y espolvoreamos con azúcar glass.

domingo, 24 de abril de 2016

Caracolas de hojaldre con pasas.

Ingredientes:

- Placa de hojaldre
- Mantequilla
- Azúcar moreno
- Pasas
- Azúcar glass


Antes de empezar encendemos el horno a 180 grados y echamos las pasas en un recipiente con algún licor o vino dulce para hidratarlas (yo he usado un vocka con sabor a caramelo que venden en Mercadona y lo he calentado un poco en el microondas para no tener que esperar mucho rato). Extendemos una placa de hojaldre y la pintamos con mantequilla previamente derretida. Espolvoreamos con azúcar moreno toda la superficie y echamos las pasas repartidas por el hojaldre. Ahora enrrollamos con cuidado de no aplastar demasiado y cuando tengamos un rulo cortamos porciones como de 1,5 cm. y las disponemos en la bandeja del horno con papel vegetal, separadas entre si. Pintamos con el resto de la mantequilla o con huevo batido, según se prefiera, y se hornea unos 20 minutos, hasta que estén doraditas. Mientras se enfrían las podemos bañar un poco con una glasa preparada con unos 50 grs. de azúcar glass y una cucharada o poco más de agua.





lunes, 18 de abril de 2016

Bizcocho de mármol

Este bizcocho no es complicado de hacer y queda muy resultón. Hay multitud de recetas y yo he probado varias, pero no conseguía cogerle el punto. Esta que comparto aquí no recuerdo dónde la encontré. 
De mi cosecha he añadido el adorno del bizcocho: un glaseado hecho con unos 50 grs. de azúcar glass y una cucharada de agua (más o menos, tiene que quedar espeso pero que gotee) y fideos de chocolate.















Ingredientes:

- 1 yogur (el vasito se usará para medir los demás ingredientes)
- 3 huevos
- 3 medidas de harina
- 2 medidas de azúcar
- 1 medida de aceite de oliva
- Un sobre de levadura
- 4 cucharadas de cacao en polvo
- Mantequilla para engrasar el molde


Encendemos el horno a 180 grados y vaciamos el yogur en un cuenco. Medimos el azúcar, echamos en un recipiente junto con los huevos y mezclamos con varillas. Agregar el aceite y el yogur y seguir mezclando. Tamizar la harina junto con la levadura y añadir. Cuando esté todo integrado untamos un molde con mantequilla y harina (he usado un molde desmontable y yo he puesto un papel de horno en la base antes de poner el aro, así se desmolda más fácil)  y vertemos unas 3/4 partes de la masa. Al resto le añadimos el cacao en polvo y mezclamos bien antes de echarla encima de la masa anterior. Ahora conviene introducir una cucharilla y mezclar un poco por algunas zonas para lograr el efecto marmolado. Hornear durante 30 minutos o más, hasta que pinchemos con un palillo y salga limpio (en mi horno de gas con calor sólo abajo me tarda unos 45 minutos).
Desmoldar, poner sobre una rejilla y echar azúcar glass o el glaseado que usé yo, al gusto de cada uno, o dejar tal cual.