miércoles, 1 de abril de 2015

Torrijas con vino dulce de Málaga.

Las torrijas son un dulce típico de la Semana Santa. Se solía hacer usando pan del día anterior, aunque ahora te venden envasadas unas rebanadas gorditas como de pan de molde. Cualquier pan sirve, desde luego.
En mi casa siempre se han hecho con vino dulce (ni leche, ni huevo), y son las únicas que he conocido hasta que empezaron a venderlas en pastelerías y supermercados. Todas están buenas, pero desde luego las de vino dulce no tienen comparación. Así las hacía mi bisabuela, mi abuela y mi madre, y así las hago yo.
El proceso es bien fácil: se moja la rebanada en vino dulce (Moscatel u otro de Málaga) sin empapar demasiado y se fríe (yo uso aceite de girasol para freírlas, más que nada por el gasto). Se ponen en papel absorbente para que suelte aceite y luego, antes de que se enfríe, se espolvorea generosamente con azúcar.
Se pueden comer calentitas o frías, están buenísimas de todas las formas. 
Espero que os animéis a hacerlas así y que os gusten.


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