Al fin he encontrado la solución para que no se me queme la repostería en el horno: recordé que hace tiempo tenía un molde desmontable para bizcochos el cual se salía un poco la masa antes de cuajar, justo por donde estaba la junta del aro y yo le ponía un trozo de papel de aluminio para que no se derramara en la bandeja, entonces ese bizcocho siempre tenía una zona más blanca por donde lo cubría el papel de aluminio. Así que pensé en forrar la rejilla con papel de aluminio y colocarla en la ranura justo debajo de donde pongo la bandeja para hacer el bizcocho, palmeritas, galletas...
¡Todo solucionado! Lo probé con unas palmeritas y salieron perfectas y al día siguiente lo intenté con un bizcocho de chocolate que salió estupendo.
El bizcocho bien hecho por dentro y sin quemar. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario